¿QUÉ ES METTACUENTO?
Mettacuento se ha concebido como un mensaje a padres e hijos, un camino para que, si lo desean, puedan recorrerlo juntos. Al margen de manuales o libros de autoayuda, al margen también de una creencia concreta pero desde el respeto a todas las opciones, Mettacuento quiere ayudar a afrontar lo inusual o a tomar distancia del dolor y permitir que el poso de la vida nos revele su enseñanza.
QUÉ SIGNIFICA METTACUENTO
Uno de los significados de meta en castellano y catalán es el de logro, consecución. Meta es además un prefijo que significa, entre otras cosas, más allá o después de. Metta, tal y como está escrito, es la palabra sánscrita que describe el amor incondicional y benevolente por todas las criaturas. Si sumamos a todos esos significados el de cuento, en su acepción de narración breve, sólo nos queda permitir que el lector juegue con ellos, que disfrute enhebrándolos y que sueñe posibilidades. Para lo cual, lo mejor es no decir nada más.
¿POR QUÉ?
Porque creemos que las situaciones dramáticas, difíciles o inusuales siempre llevan consigo una enseñanza y por eso se dan a lo largo de toda nuestra vida. Porque nos hemos dado cuenta de que, sin embargo, esas situaciones se ocultan, maquillan o disimulan ante los niños por los adultos, no tanto por librarles de un sufrimiento, sino porque el que ese sufrimiento infantil despierta en ellos les resulta insoportable. Porque sabemos por propia experiencia que todo lo que se oculta o esconde alimenta nuestra sombra y sólo se sana cuando sale a la luz. Porque estamos convencidos de que cualquier cosa puede ser abordada desde la empatía y la compasión.
¿PARA QUÉ?
Para proponer a los padres, a los educadores y al resto de profesionales que tratan con niños unas claves para acompañarles en su singular camino. Para estar presentes en el sufrimiento, perplejidad o confusión que ese camino pueda ocasionarles a los niños y contarles que no están solos, y que asumir la enfermedad y el dolor como estados transitorios les facilitará el recorrido de un camino inevitable.
Extraído el 24 de octubre de 2011 de www.mettacuento.com
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